La innovación como herramienta para el éxito debe considerarse en todos los aspectos del Diseño y la Arquitectura. Las ideas, la inspiración y los sueños nutren cada proyecto hasta convertirlo en exitoso. No solo la tecnología hace parte d
e innovar, el renovar ya empieza a crear cierta innovación o algo tan sencillo como las técnicas utilizadas para la creación de algo se consideran innovación. Existen diferentes formas de hacerlo, se puede innovar mediante velocidad que refiere a la agilidad para hacer algo revolucionario, algo bien hecho en menos tiempo de lo habitual; con inteligencia, que lleva a trabajar con calma, pensando en diferentes opciones, analizando los posibles errores a cometer y no pensando en ganarle a otros sino en satisfacer a quien realmente lo necesita; o bien ignorando y escuchando los clientes, pensar lo impensable es nuestro trabajo no el de ellos así que se ignora a los clientes para lograr la innovación requerida. Un cliente pedirá más o menos de los que obtiene así que verificar el caso en el que está en lo cierto es clave.
El trabajo en las disciplinas como la Arquitectura o el Diseño tiene que ver con la innovación en todo aspecto e incluso unirlos como actualmente lo hace el énfasis vertical PEI es muestra de ello. “No espere demasiadas innovaciones de una empresa en la que el 90% de los empleados son del mismo sexo, tienen una edad parecida, una educación equiparable, visten de forma similar”[1] Cabe citar lo anterior para justificar de alguna forma el por qué la unión de estas dos profesiones llegará a resultados innovadores de una u otra manera. No solo en la arquitectura y el Diseño es primordial innovar para resolver y generar ideas, también lo es en la forma de ejercer y relacionarse.
La innovación puede ser incremental o radical, de igual forma satisface necesidades o mejora condiciones. No siempre se expresan las necesidades y tampoco se evidencian las soluciones pero innovar es definitivamente una forma correcta de responder al usuario.
La innovación incremental, como ajuste, adición o substracción de elementos a creaciones anteriores es más notoria en la Arquitectura ya que la percepción del usuario puede ser la misma en cada caso. No se buscan mayores cambios en las creaciones arquitectónicas ya que (según los observadores y usuarios) parten de un mismo propósito y se invierte solo en “adiciones” para generar cambios.
La innovación radical es más fácil de detectar en el Diseño Industrial por la variedad de aplicaciones en las que puede notarse. La cantidad de posibilidades es inimaginable, igualmente es imposible de imaginar lo que vendrá. Hay millones de necesidades y para cada una de ellas una o más soluciones.
Así la innovación puede presentarse en la Arquitectura y el Diseño de diferentes formas, en distintas cantidades y unirse para grandes resultados.
[1] Ridderstrale Jonas y Nordström Kjell, Funky Business. Pág. 171
e innovar, el renovar ya empieza a crear cierta innovación o algo tan sencillo como las técnicas utilizadas para la creación de algo se consideran innovación. Existen diferentes formas de hacerlo, se puede innovar mediante velocidad que refiere a la agilidad para hacer algo revolucionario, algo bien hecho en menos tiempo de lo habitual; con inteligencia, que lleva a trabajar con calma, pensando en diferentes opciones, analizando los posibles errores a cometer y no pensando en ganarle a otros sino en satisfacer a quien realmente lo necesita; o bien ignorando y escuchando los clientes, pensar lo impensable es nuestro trabajo no el de ellos así que se ignora a los clientes para lograr la innovación requerida. Un cliente pedirá más o menos de los que obtiene así que verificar el caso en el que está en lo cierto es clave.El trabajo en las disciplinas como la Arquitectura o el Diseño tiene que ver con la innovación en todo aspecto e incluso unirlos como actualmente lo hace el énfasis vertical PEI es muestra de ello. “No espere demasiadas innovaciones de una empresa en la que el 90% de los empleados son del mismo sexo, tienen una edad parecida, una educación equiparable, visten de forma similar”[1] Cabe citar lo anterior para justificar de alguna forma el por qué la unión de estas dos profesiones llegará a resultados innovadores de una u otra manera. No solo en la arquitectura y el Diseño es primordial innovar para resolver y generar ideas, también lo es en la forma de ejercer y relacionarse.
La innovación puede ser incremental o radical, de igual forma satisface necesidades o mejora condiciones. No siempre se expresan las necesidades y tampoco se evidencian las soluciones pero innovar es definitivamente una forma correcta de responder al usuario.
La innovación incremental, como ajuste, adición o substracción de elementos a creaciones anteriores es más notoria en la Arquitectura ya que la percepción del usuario puede ser la misma en cada caso. No se buscan mayores cambios en las creaciones arquitectónicas ya que (según los observadores y usuarios) parten de un mismo propósito y se invierte solo en “adiciones” para generar cambios.
La innovación radical es más fácil de detectar en el Diseño Industrial por la variedad de aplicaciones en las que puede notarse. La cantidad de posibilidades es inimaginable, igualmente es imposible de imaginar lo que vendrá. Hay millones de necesidades y para cada una de ellas una o más soluciones.
Así la innovación puede presentarse en la Arquitectura y el Diseño de diferentes formas, en distintas cantidades y unirse para grandes resultados.
[1] Ridderstrale Jonas y Nordström Kjell, Funky Business. Pág. 171
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